¿El paciente decide, participa en la toma de decisiones o ni eso?
Últimamente, debido a mi experiencia como familiar de paciente, me ha surgido esta duda, es decir, si el paciente decide, solo es una parte en la toma de decisiones o, en algunas ocasiones, ni eso. Cuando me lo planteo, se me ocurren diversas variables que me hacen considerar que, a pesar del denominado concepto de "autonomía del paciente", éste es muy difícil de aplicar, aunque disponemos de la ley 41/2002 que lo respalda, en la que se recoge «…el derecho del paciente a decidir libremente después de recibir la información
adecuada entre las opciones clínicas disponibles», a la vez que señala «…la obligación del profesional a cumplir sus
deberes de información respetando las decisiones de los pacientes adoptadas libre y voluntariamente por estos».
Siguiendo con los posibles impedimentos que pueden dificultar este derecho, se me ocurren varios como son:
- ¿Se le aporta al paciente toda la información disponible para la toma de decisiones?
- ¿Se le ofrecen todas las alternativas posibles, o solo las que presupuestariamente son factibles?
- ¿Realmente hemos pasado de un modelo paternalista a una relación más colaborativa?
- ¿Todos los pacientes son capaces de entender y decidir en base a la información recibida?
Buscando en Internet, aparece mucha información sobre este tema, pero me llama la atención que en casi todas las entradas se habla de toma compartida de decisiones y no de decisión del paciente, distinguiendo los siguientes elementos esenciales [1]:
- Intercambio de información (personal y médica) entre el paciente y el sanitario.
- Deliberación sobre las distintas opciones, y
- Llegar a una decisión consensuada.
En este proceso interactivo, el profesional sanitario aporta sus conocimientos, así
como información acerca de los riesgos y beneficios de una intervención diagnóstica o
terapéutica, mientras que el paciente lo hace sobre sus valores, preferencias,
preocupaciones y su experiencia con el problema de salud.
Si, según estos elementos, el profesional sanitario solo aporta información, ¿por qué se le llama toma compartida de decisiones?, ¿sigue estando presente, aunque de manera subliminal, el modelo paternalista?.
En mi experiencia reciente, la paciente (mi madre), no recibió toda la información que debería, y la cuestión era si operarse o no. Los digestivos le recomendaban que sí lo hiciera, en base a toda la información clínica de la que disponían y que solo transmitieron a mi madre parcialmente. Finalmente, y como opino que todavía debe ocurrir en muchas ocasiones y más con personas de determinada edad, acostumbradas al modelo paternalista, mi madre se operó. Afortunadamente, la operación y la posterior recuperación se realizó sin ningún inconveniente, y mi madre hoy puede desarrollar su vida normalmente, pero ya me cuestionaba y ahora todavía más, si realmente se ha avanzado tanto como pensamos en este ámbito o nos falta mucho camino por recorrer.
Bibliografía:
[1] http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/hantequera/wp-content/uploads/2017/06/Participaci%C3%B3n-Toma-Decisiones-UCI.pdf
Carmen, enhorabuena por tu post. Personalmente creo que se ha avanzado y mucho en este tema; por supuesto existen excepciones, pero me remonto a los tiempos pasados, en los que el modulo era completamente paternalista y era el profesional el que decidía y asumía toda la responsabilidad; actualmente, como profesional, creo que de forma deliberativa comparto con mis pacientes la toma de decisiones y más en lo que respecta al final de su vida.
ResponderEliminarRealmente, no tomé conciencia de lo importante de dar toda la información al paciente, que él asumiera, comprendiera y decidiera sobre su enfermedad y la actitud a tomar hasta que no fui R2. En ese momento de la residencia, estaba rotando por Medicina Interna y con mi tutor valorábamos a un varón de 64 años, que ingresó en el hospital por una imagen en pulmón, lo que resultó un Carcinoma con un pronóstico de vida inferior a los 6 meses. Mantengo en mi retina la imagen de como mi tutor con total empatía le exponía el caso y la evolución a seguir a lo que el paciente asumía y con total empoderamiento decidía el curso de su vida. Ese hombre joven, aún activo profesionalmente y con mucha trayectoria tanto profesional como personal, al que estábamos dando un diagnóstico y pronóstico fatal empezó a organizar el final de su vida y a tomar decisiones que afectaban tanto a su estado de salud como a su vida personal y profesional. Ese día comprendí lo importante que es transmitir TODA LA INFORMACIÓN DE FORMA COMPRENSIBLE AL PACIENTE Y FAMILIARES, para que sea el propio paciente el que decida el CAMINO A SEGUIR.
Por supuesto, aún nos queda un gran camino por recorrer pero creo nos encontramos en la senda adecuada.
Un beso fuerte