Reflexiones éticas desde el globo


Hace algunos años, cuando me asomaba al "lado oscuro" de la gestión con curiosidad aunque aún sin intenciones, escuché una cosa que nunca olvidaré. Cuando "te metes" en gestión es como si te subieras a un globo que se va elevando poco a poco hasta alcanzar alturas que te hacen perder de vista la realidad. Es el "mal de altura" del gestor. Para evitarlo no existen soluciones mágicas pero sirve de mucho atarse bien fuerte a tu gente y poner peso en la barquilla, poner ética en la gestión.



La ética implica autorregulación y aplicación justa de las normas y, en gestión sanitaria, hablamos necesariamente además de resultados, calidad y seguridad al menor coste posible, cuidando especialmente el encuentro entre el médico y el paciente.

Demasiadas veces en las instituciones sanitarias se parte de una consideración más económica que moral, considerando eficiencia y justicia o equidad conceptos enfrentados e irreconciliables cuando, realmente, no existen una sin las otras. La clave está en el equilibrio.

La ética de la gestión o business ethics surge en Estados Unidos en la década de los 70 a raíz de varios escándalos de corrupción de organizaciones muy conocidas poniendo de manifiesto la rentabilidad de las virtudes (evita conflictos, mejora la coordinación, aumenta la corresponsabilidad y la participación...). El punto de partida siempre es tener en cuenta a todos los afectados, en este caso, pacientes o usuarios, profesionales, proveedores y a la sociedad en general.

Ética de la gestión: requisitos

  1. Responsabilidad en relación a las consecuencias de nuestras decisiones.
  2. El objetivo principal es cuidar.
  3. El recurso fundamental son los profesionales.
  4. Corresponsabilidad, transparencia en las decisiones y participación de los afectados (ciudadanos y profesionales).
Estar en gestión es subirse al alambre como un equilibrista que busca a la vez satisfacer las necesidades de los pacientes y reducir los gastos sanitarios. Abajo, un terreno abonado para el conflicto entre los gestores y los profesionales. Arriba, la gente que definitivamente se subió al globo y soltó amarras.

La tensión entre la medicina moderna, altamente tecnológica, y los recursos limitados debe resolverse con ética, ciencia y conciencia, a través de códigos éticos cuyos contenidos fundamentales deberían ser:
  • Objetivos y valores de la organización compartidos por todos sus miembros.
  • Determinación clara del alcance de los servicios prestados.
  • Reglas o principios para solucionar los problemas clínicos complejos y establecer una mejora continua en la calidad asistencial.
  • Mecanismos para la corresponsabilidad y participación de sociedad y profesionales.
  • Instrumentos que faciliten la transparencia de las actuaciones.
  • Protocolos y guías clínicas junto con estándares asistenciales y mecanismos de evaluación de los mismos.

La ética de la gestión sanitaria tiene como método la deliberación y como virtud necesaria la prudencia... y pesa, pesa lo suficiente como para mantenerte cerca del suelo y poder bajarte del globo en cualquier momento.



Comentarios

  1. Muy acertado tu post, Victor. Los que llevamos poco tiempo en esto de la gestión, te comprendemos perfectamente.

    Como bien dices, te encuentras en medio de un "sandwich" y te sientes muy presionado.

    Por un lado "los de arriba", que además parecen no ponerse de acuerdo o mirar sólo su campo de acción. Hay que recortar gastos, pero al mismo tiempo hay que quitar listas de espera quirúrgica, de consultas y de pruebas diagnósticas. Pero NO se te ocurra pedir más personal.

    ¿De verdad piensan que ésto es posible?

    Por otro lado "los de abajo", cada unidad sólo se contempla a sí misma y son fuentes inagotables de pedir recursos, independientemente que la unidad de al lado esté "raquítica". Cada uno nos miramos nuestro ombligo, somos los que más trabajamos, los que menos tenemos, los que ....

    Y el equipo directivo en medio de todo.

    Me gusta lo que comentas: los recursos son limitados y debe resolverse con ética, ciencia y conciencia...

    Con ello me quedo, intentar trabajar con ética, ciencia y conciencia. También con mucha ilusión en que podemos hacerlo bien. Y si NO es posible, lo tengo igual de claro que tú, en la siguiente parada me bajo.

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