Humanizar. ¿Tanto ha cambiado este concepto?


En Julio del año 90 pisé por primera vez una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) como Enfermera Diplomada. Pude observar, que para aquellos profesionales cada paciente era único e irrepetible; unido a su familia durante todo el proceso (a la que también cuidaban1). El trato hacia los pacientes y sus familias era exquisito y humano, los cuidados personalizados e integrales. De hecho, en 1992 se celebraría el XIV Congreso SAMIUC “Ética y Humanismo en Medicina Intensiva” donde las enfermeras expondrían  su trabajo en la ponencia “Papel de la familia en la Unidad de Cuidados intensivos: Información, Presencia Humana y Participación en los Cuidados” (Curioso título).


Valores y Ética Profesional.
Los valores expresan creencias y referencias internas, constituyendo el eje central alrededor del cual giran los elementos esenciales, transformándose en hábitos de conducta profesional2. Al hablar de valores, es imprescindible hacer referencia a la Ética profesional o Deontología,  y dentro del marco enfermero al Código Deontológico de la Enfermería Española donde se definen los valores, normas de conductas éticas y actitudes que guían la Profesión Enfermera. Este Código reúne el conjunto de deberes que los  profesionales debemos aplicar en nuestra práctica profesional; y muy especialmente, recoge las normas morales entre l@s enfermer@s y el ser humano – persona como paciente.


Disciplina Enfermera. 
Muy arraigado para mí durante estos 25 años ha sido el postulado de Kérouac et al, donde se afirma que el centro de interés de la disciplina enfermera se refiere a la esencia, al corazón y al alma, o sea al cuidado3. Nos interesamos por el cuidado de la persona que, en interacción continua con su entorno, vive experiencias de salud. Para Kérouac, este cuidado se inspira en nueve principios básicos (compromiso personal/profesional, acompañamiento, dignidad, respeto, conocimientos científicos, cuidado personalizado, participación en toma de decisiones…)  inherentes a la práctica enfermera y centrado en la persona, entendida como paciente, familia, grupo o comunidad.

                                                                                                                    
Según los enfoques anteriores, parece que Humanización sea inherente a la Profesión Enfermera y al Cuidado. Así lo entiendo y así lo siento, desarrollamos nuestra práctica centrada en la persona (paciente y familia) ocupándonos de aspectos tanto físicos y biológicos como psicológicos, sociales y espirituales; respetando en todo momento los valores, creencias y preferencias de las personas-pacientes-familias. En esencia, pienso que Humanizar es una cuestión de Ética, que tiene mucho que ver con los valores profesionales enfermeros y con buscar el bien (a través de un enfoque holístico) en las personas que cuidamos.


Tengo que reconocer que estos últimos años mi yo interno se debatía en un mar de sentimientos encontrados. Primero surge el Proyecto HUCI, inspirado en un modelo humanista centrado en la persona. El pasado 21 de julio de 2017, se reunían Especialistas de Medicina Intensiva y miembros de la Escuela de Salud Pública Andaluza para desarrollar Proyectos de Humanización en las UCIs. Entre otros temas tratan las necesidades de información de los familiares, la presencia y la participación de éstos en los cuidados, la flexibilización en los horarios de visitas… Temas todos abordados por las enfermeras en el año 90.
Después surge el Proyecto HURGE, que trata de humanizar las Urgencias y Emergencias. Y por último, el Proyecto HUGES (todos con H) que trata de humanizar la Gestión Sanitaria; sus creadores argumentan que no se puede humanizar la Asistencia sin una Gestión Sanitaria Humanizada.

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Tras reflexionar y volver y volver… a reflexionar sobre este tema, teniendo muy presente mis dilemas éticos; hoy me siento feliz,  estoy totalmente convencida que las enfermeras en nuestro quehacer diario humanizamos. Las enfermeras de antes, de ahora y de siempre. La Humanización está implícita en nuestra disciplina y en nuestra práctica diaria. Las enfermeras de la UCI del año 90, que tanto me enseñaron, fueron el mejor ejemplo de Humanización con H. También es de agradecer, todo lo positivo que estos Proyectos están aportando a la Asistencia Sanitaria, sobre todo porque la palabra persona con todas sus connotaciones es la que más suena junto con la H, claro.


1. García Navarro S, Fernández Vázquez M, Cumbrera Díaz EM, Morano Torrescusa MJ, Alfonso Pérez D, Contreras Pereira I. Cuidando a la familia en UCI. Biblioteca Lascasas, 2007; 3(2). Disponible en http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0248.php
2. Ayuso Morillo D, Grande Sellera RF. La Gestión de Enfermería y los Servicios Generales en las Organizaciones Sanitarias. Ediciones Díaz de Santos; 2006.
3. . Kérouac S, Pepine J, Ducharme F, Duquette A, Major F. El pensamiento enfermero. Masson; 2005.



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