Cuando más, puede ser menos.

Recientemente llegó a mis manos un artículo de Martínez Otero , bueno mejor dicho a la pantalla de mi teléfono móvil a través de esa aplicación de mensajería de la que ya “no podemos prescindir”. Este artículo es una exposición reflexiva de las posibles consecuencias perjudiciales para el ser humano que se esconde tras una puerta que se abre a una supuesta ampliación de derechos, donde muestra cómo legalizar ciertas actuaciones con el argumento de incrementar la autonomía de las personas, pueden originar situaciones de dominio de unos seres humanos sobre otros y su consecuente perjuicio, señalando la importancia de mantener limitado determinados bienes y derechos, o al menos bien regulados en base a unos principios éticos fundamentales. Siguiendo la premisa máxima de aceptar de forma acrítica cualquier práctica, siempre que sea libremente aceptada por la persona y no perjudique a terceros, el artículo habla de la maternidad subrogada , la venta de órganos , la eutanasia ...